2 de Marzo de 2011.
Desde el día 7 de febrero, 7 profesionales de la BRIF (Brigada de refuerzo contra incendios forestales), dependientes del Ministerio de Medio Ambiente Medio Rural y Marino (MARM) y gestionadas por la empresa pública TRAGSA, se encuentran expulsados de su puesto de trabajo, sin explicación alguna por parte de la empresa.
Desde el día 7 de febrero, 7 profesionales de la BRIF (Brigada de refuerzo contra incendios forestales), dependientes del Ministerio de Medio Ambiente Medio Rural y Marino (MARM) y gestionadas por la empresa pública TRAGSA, se encuentran expulsados de su puesto de trabajo, sin explicación alguna por parte de la empresa.
Antecedentes:
En aplicación del III Convenio Colectivo para el personal de las empresas adjudicatarias de los servicios contra incendios forestales de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, (en vigor desde el 25 de septiembre de 2010, aplicable tanto a las BRIF como a l@s trabajado@s de Parques Nacionales en Castilla La Mancha) l@s trabajado@s fijos-discontinuos y eventuales dejamos de serlo, para pasar a la categoría de fijos. Así como, según el artículo 27.2 “el período de ejecución de las tareas de prevención y extinción se realizarán de manera ininterrumpida”.
Exposición de los hechos:
El día 8 de Noviembre de 2010, la empresa TRAGSA notificó a los trabajadores, por escrito, la orden de la Dirección General de medio natural y política forestal (MARM) en la que el día 17 de diciembre de 2010, concluirían los trabajos de la campaña de prevención y extinción de incendios forestales, interrumpiendo la prestación de los servicios de l@s Trabajador@s, hasta el inicio de la siguiente campaña, que sería comunicado a través de un llamamiento para que l@s trabajador@s se reincorporaran a su puesto de trabajo.
El día 9 de noviembre, la empresa TRAGSA comunica, a través de un escrito, el aviso del comienzo de actividad para el día 25 de enero, considerando a los trabajadores, en incumplimiento del Convenio, como fijos discontinuos, y en la que se firma como no conforme.
Dada esta situación, se procede a denunciar a la empresa TRAGSA, por incumplimiento de convenio, el día 13 de enero.
Próximos al día 21 de enero, la empresa se enteró de las denuncias interpuestas, y comenzaron las amenazas y coacciones, sobre el colectivo de trabajador@s, con la no reincorporación al puesto de trabajo. El colectivo de trabajador@s, reunidos en asamblea, deciden en primera instancia, retirar la denuncia para conservar sus puestos de trabajo, para proseguir después, la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos laborales, ya reincorporados al trabajo.
El día 25 de Enero, no se reinició la actividad, con el consecuente nerviosismo de l@s compañer@s. A pesar de la comunicación de la empresa, l@s tarbajador@s, acuden el 25 de Enero, tal y como se había comunicado por escrito el 9 de noviembre a la oficina de la empresa/punto de encuentro para empezar a trabajar. Allí mismo, responsables de la empresa TRAGSA niegan retomar la actividad, a lo cual, el colectivo intenta presentar una hoja de firmas, en prueba de que habían acudido al lugar y a la hora donde se les citaba, en respuesta al llamamiento del día 9 de noviembre, que se rechazó, en una acto más de coacción y represión por parte de la empresa.
Ese mismo día, los responsables de la empresa informaron, en los locales de la empresa en Cuenca, a un grupo de trabajador@s, entre los que se encontraban delegados sindicales y capataces de las cuadrillas, que en cuanto recibieran instrucciones de sus superiores, se les comunicarían a través de los cauces habituales (Técnico – Capataz – Especialista).
El día 31 de Enero, los técnicos de la empresa TRAGSA comunicaron, por mensaje SMS, a los capataces, que el día 7 de febrero se reiniciaría la actividad.
Entre los días 1, 2 y 3 de febrero l@s trabajador@s fueron recibiendo la comunicación por burofax del llamamiento a reincorporarse a sus puestos de trabajo con una NUEVA hoja adjunta en la que el trabajador firmaria para poder incorporarse a su puesto de trabajo.
Esta comunicación nunca llegó a estos 7 trabajadores, los cuales se personan otra vez el día 4 de febrero en las oficinas de la empresa en Cuenca para exigir una explicación o motivo por el que no se les activaba como al resto de compañe@s. El Delegado Provincial Carlos David Consejo no da ninguna razón alegando que “sigo instrucciones de arriba”.
A día de hoy, se encuentran expulsados de sus puestos de trabajo y en una situación de TOTAL INDEFENSIÓN, siendo víctimas de la represión, ejercida por la empresa TRAGSA, para negar a todo el colectivo de trabajador@s lo que por derecho les corresponde: LA DEFENSA DE SUS DERECHOS LABORALES.
La elección de estos 7 trabajador@s, 5 CAPATACES (los de mayor antigüedad), y 2 ESPECIALISTAS, uno de ellos DELEGADO SINDICAL, y el otro DELEGADO de la Asociación de Trabajadores BRIF (ATB) en Cuenca, ha sido TOTALMENTE PREMEDITADA, para dar a l@s trabajador@s UN CORRECTIVO EJEMPLAR decapitando parte de los pilares del servicio.
El alegato al que se aferra TRAGSA es que todos los trabajadores de la base BRIF de Cuenca, causaron“baja voluntaria” al no contestar por escrito al llamamiento de incorporación a las actividades de prevención para el 25 de enero, tal y como aparece en el citado escrito presentado por TRAGSA (el cuál queda obsoleto al estar basado en un artículo de antiguo convenio que ya no está en vigor). Los hechos demuestran hasta que punto este argumento carece de validez:
- Desde que la empresa reparte este llamamiento, se ha dado por buena la firma del propio llamamiento, como corrobora la experiencia de todos los trabajadores, que en algunos casos supera la decena de años.
- Así lo han comunicado expresamente tanto técnicos como personal administrativo de las oficinas de Cuenca hasta el conocimiento de la denuncia interpuesta por los trabajadores.
- El resto de trabajadores del sector, tanto Parques Nacionales como resto de bases BRIF a nivel nacional, no necesitaron presentar la aceptación por escrito expreso, sinó que se entendía aceptado con la entrega del llamamiento firmado.
- Ante la previsión de los trabajadores BRIF de la probable toma de represalias por parte de TRAGSA, realizan un escrito comunicando la aceptación a la reincorporación, presentándola en las oficinas en fecha de 22 de diciembre del 2010 por medio de un representante sindical. Ante la negativa de ésta de realizar el registro de entrada, se procede a enviarlo por e-mail al delegado provincial de Cuenca.Se entiende esta medida cómo una clara toma de represalias de esta empresa, atentando contra la profesionalidad de los trabajadores de este dispositivo, que se encuentran coaccionados a la hora de de reivindicar sus derechos laborales.A fecha de hoy la empresa no se ha puesto en contacto con ellos.
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